Cómo sobrevivir a las fiestas navideñas
Llega Diciembre, el mes en que, probablemente hay más celebraciones y reuniones familiares y de amigos. Pero, ¿cómo gestionamos todos estos cambios de rutina con un bebé? ¿Cómo les afecta al sueño?
Se acercan las Navidades y con ellas, surgen muchas dudas sobre cómo gestionar todas las fiestas con las rutinas y horarios que requiere un peque. Tenemos la necesidad (y a veces creemos que tenemos la obligación) de llegar a todo. Por una parte, no faltar a ninguna de estas fiestas familiares y de amigos, y por otra, mantener las rutinas y cubrir las necesidades de nuestro peque en cuanto a siestas, horarios, rutinas…
Además, en muchas ocasiones, nos vemos cuestionados por la gente de nuestro alrededor que nos invitan e insisten a saltarnos estas rutinas, opinando y dando consejos inadecuados sobre lo que a ellos les funciona o funcionó en su momento.
Consejos para aplicar en los días NO FESTIVOS:
- Está bien saltarse la rutina un día, pero no debemos cambiar su rutina el resto de días. Es verdad que no van a la escuela y a veces, los horarios se modifican un poco, pero debemos seguir manteniéndolos, así como sus horarios de siestas y rutinas establecidas
- Procurad salir todos los días al aire libre y exponerle a la luz solar durante el día. Aunque haga frío, les abrigamos bien y salimos a la calle. A los más bebés, les viene muy bien para sintetizar serotonina y cambiar de ambiente. A los más mayores, les sirve para liberar energía y cansarse
- Mantén sus horarios de siestas que hacen en la escuela, así como a duración de éstas y un buen ambiente de oscuridad y tranquilidad en ellas
- Ofrece una alimentación sana y equilibrada. Es época de excesos, aumentamos mucho la ingesta de azúcares, caramelos, chocolates, turrones etc. Los días festivos, no podréis evitar cierto exceso, pero el resto de días, es mejor mantenernos dentro de los límites de una alimentación equilibrada y de calidad
- Si vamos a realizar algún viaje en estas vacaciones, intentad mantener un adecuado ambiente nocturno. Cuna de viaje, llevarle sus objetos personales (sábanas, doudou, chupetes…) y no introduzcáis apoyos de sueño que no le dais habitualmente
Consejos para aplicar en los días FESTIVOS:
Las noches de Nochebuena y Nochevieja, así como los días clave, Navidad y Año Nuevo es muy probable que los horarios y las rutinas se descontrolen. Consejo principal: disfrutad y olvidaros del reloj.
- Si sabéis que por la noche se os va a retrasar el momento de acostarle, podéis ofrecerle una siesta extra por el día, así estará más descasado y podréis darle ese margen a la hora de acostarle.
- Si la celebración es en vuestra casa podéis tenerle directamente con el pijama puesto e incluso dormirle antes de que lleguen los invitados y así no será consciente del ajetreo familiar.
- Si la celebración es en otra casa, podéis ir pronto para que vea un rato a la familia y hacer la rutina completa en dicha casa (ponerle pijama, darle de cenar, toma y ritual de antes de dormir).
- Es importante no saltarse la rutina a la que esté acostumbrado en casa, ya que esto le indicará que es la hora de dormir, aunque esté en un ambiente un tanto extraño para él.
- Si en la casa a la que vayáis, tienen cuna o tenéis posibilidad de llevaros una cuna de viaje, será el lugar ideal para ponerle a dormir.
- Es normal que necesite más apoyo del habitual para conciliar el sueño, dáselo sin ningún problema. Está en una ambiente extraño para él, hay ruido, ha estado más excitado de lo habitual… hazle saber que estarás a su lado y así se dormirá más tranquilo.
- Llevaros sus objetos conocidos, sábanas, doudou, chupetes… y la videocámara de vigilancia para estar pendientes por si se despierta.
- SI se despierta, intentad volverlo a dormir. Si se desvela y no lo conseguís, es preferible llevarle al salón y mantenerle tranquilo pero despierto hasta que volváis a detectar signos de sueño y lo volváis a intentar. Si se desvela y ya es tarde, podéis aprovechar para hacer el viaje a casa y probad a dormirle en el camino en el coche o al llegar a casa en un ambiente más conocido para él.
- Cuando llegue el momento de iros a casa, intentad hacer el trasvase al carro y del carro al coche sin que se despierte. Si se despierta al llegar a casa, tranquilidad. Probad a darle una toma y hacer de nuevo el ritual al que esté acostumbrado antes de dormirse. Así le será más fácil volver a bajar revoluciones y coger el sueño de nuevo.
Conclusiones
Salirse se la rutina en los días especiales, no supone ningún problema para nuestros peques. Es posible que esa noche, estén más irritables, les cueste más conciliar el sueño o tengan más despertares, pero al día siguiente todo volverá a la normalidad.
Si en cambio, cambiamos esta rutina todos los días de vacaciones de Navidad, nos podemos encontrar con un peque, sobrecansado que cada día le cueste más conciliar el sueño y cada vez tenga más despertares. Esto genera una deuda de sueño importante y una regresión de la que nos puede costar bastante salir.
Procura mantener horarios, siestas, rutinas todos los días y “saltaros” todo esto sólo los días festivos.
Los días festivos, disfrutad, olvidaros de reloj y vigilar sus señales de sueño. Si el ambiente festivo os invade y vuestro peque está contento y tranquilo darle margen para acostarle más tarde.
Si por el contrario, le veis irritable e incómodo, intentad proporcionarle tranquilidad y apoyo.
Nadie mejor que vosotros conoce a vuestro peque. Si creéis que lo vais a pasar mal todos y se os va a complicar mucho la noche, ni lo dudéis, quedaros en casa y hacer oídos sordos al resto de familiares y amigos. El año que viene podéis retomar la actividad festiva.
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