Colecho ¿Sí o no? ¿Cómo practicar un colecho seguro?
Durante el embarazo, muchas familias se plantean si desean realizar colecho o no. Partimos de la base que es una decisión muy personal y que cada pareja debe decidirlo en base a sus deseos y filosofía de crianza. En el siguiente artículo te hablo de los pros y de los contras y de cómo, en el caso de practicarlo, poder hacerlo de una forma segura para tu bebé.
¿Qué es el colecho?
Cuando hablamos de colecho o cohabitación podemos estar refiriéndonos a compartir cama o habitación con el bebé.
La AAP (Asociación Americana de Pediatría) y AEP (Asociación española de pediatría) recomiendan compartir habitación con bebé al menos hasta los 6 meses de vida e incluso hasta el año. Esta recomendación parte de la base de que se ha comprobado, que los niños que comparten habitación con sus padres disminuyen el riesgo de muerte súbita del lactante (mayor riesgo en los 6 primeros meses de vida). Así que, creo, que ningún padre se plantea no compartir habitación con el bebé recién nacido, ya sea por conocer este beneficio o por simple comodidad para atenderle en los despertares de la noche. La duda viene principalmente sobre si, compartir cama o que el bebé tenga su cuna y cuándo llevarlo a dormir a su propia habitación.
Ventajas e inconvenientes
Decidir hacer o no colecho es un aspecto muy personal de la crianza. Como todo, tiene sus ventajas e inconvenientes y cada familia, se inclinará por hacerlo o no.
Las principales ventajas que encontramos son las siguientes:
Se ha demostrado que realizar colecho, mejora significativamente las cifras de lactancia materna exclusiva y la vivencia de ésta. Esto tiene todo el sentido del mundo, ya que, la lactancia materna es a demanda, y esto significa, que los primeros meses será muy frecuente, tanto de día, como de noche. Tener al bebé dentro de la cama, hace que la madre le ponga al pecho prácticamente sin despertarse, ni ella ni el bebé. Además, la posición en la que amamantará será tumbada, mejorando el descanso y los dolores de espalda y evitando quedarse dormida con el bebé en brazos en una butaca y que se pueda caer.
Todo esto se traduce, en más tomas nocturnas, mejorando el agarre espontáneo, lo que a su vez conlleva una mejora del enganche y un mayor número de tomas, que llevarán a mayor ganancia de peso y mayor protección inmunológica.
Además, hacer colecho los primeros meses, favorece el vínculo y la creación de un apego seguro. Los bebés que duermen con su madre tienen una respiración más regular, mayor crecimiento, menor estrés, mejor gestión de la energía y menos episodios de apnea y bradicardia. Además, en el caso de la madre, favorece la secreción de oxitocina, favoreciendo la contracción del útero, disminuyendo el sangrado y mejorando la eyección de la leche.
En mi experiencia personal, yo hice colecho con mis bebés los primeros meses y tengo un recuerdo maravilloso de tenerlos cerca de mí, metidos en mi cama, abrazándolos y teniéndolos tan cerca.
Sin embargo, el colecho tiene sus inconvenientes. Estos son los que refieren las familias más frecuentemente:
A medida que los bebés van creciendo, pueden moverse mucho y se empieza a complicar dormir bien para todos los miembros de la familia. Muchas veces tenemos que mantener la misma postura para no despertarles y al final de la noche, nos duele todo el cuerpo.
También suele pasar que, a medida que el peque se acostumbra a realizar colecho, este se convierte en un apoyo de sueño. El bebé necesita realizar colecho y tener el contacto físico con la madre o el padre para poderse dormir. Esto lleva a los padres, a tener que acostarse a la misma hora que el peque (a veces a las 20 o 21 h) y si se levantan en mitad de la noche o tienen que madrugar mucho, el peque suele despertarse y no conseguir volverse a dormir por sí mismo.
También se complican las siestas que, si no son en presencia de los padres, suelen ser cortas y de baja calidad, lo que llevará al sobrecansancio, complicando aún más los despertares nocturnos.
Todos estos inconvenientes, llevan a las familias a practicar colecho, no por decisión propia y por una buena vivencia de su crianza, sino porque no ven otra alternativa. A esto lo llamamos colecho reactivo y la mayoría de las veces se convierte en un círculo vicioso: hacemos colecho porque no vemos otra alternativa, como hacemos colecho aumentamos los inconvenientes y se convierte en un apoyo de sueño, y a su vez, como cualquier apoyo del sueño, cada vez cuesta más eliminarlo y no vemos otra alternativa…
¿Cómo practicar colecho con seguridad?
Tras sopesar las ventajas e inconvenientes, cada familia decidirá si realizar colecho o no. Sin embargo, no deberías compartir la cama con el bebé si:
- Fumas (aunque no fumes en la cama ni dentro de la casa)
- Has consumido una bebida alcohólica
- Has consumido alguna droga o medicamento que cause que tengas el sueño más pesado que de costumbre
- Estás más cansada que de costumbre y crees que esto te dificultaría despertarte si el bebé te necesita
- Duermes en el sofá con el bebé: hacer colecho en el sofá, aumenta 18 veces más, la probabilidad del síndrome de muerte súbita del lactante
Lo que sí es muy importante es que, si finalmente decidís practicarlo, sea teniendo en cuenta los siguientes aspectos, para practicarlo con la máxima seguridad:
- No haya espacio entre la pared y el colchón, o poner un colchón en medio de la habitación, en el suelo (parece el método más seguro)
- El colchón debe ser firme, estar limpio y la sábana tensa
- No se debe dejar que el bebé se acalore, abrigándole demasiado o tapándole en exceso.
- Si estás enferma o tienes algún tipo de enfermedad que haga que no te despiertes en respuesta a una necesidad del bebé, es mejor que no duermas con él.
- Es preferible usar sábanas livianas en lugar de colchas o edredones de plumas.
- No se le debe poner demasiada ropa al bebé ni cubrirle la cabeza.
- Que no se pueda caer de la cama o atascarse entre el colchón y la pared (la mayoría de las muertes se deben a esto).
- Que la pareja sepa que el bebé está en la cama.
- Si duerme también un hermano mayor, mejor que no quede al lado del bebé.
- Que no se suban las mascotas a la cama.
Otras situaciones:
Si damos lactancia artificial, las autoridades sanitarias recomiendan no hacer colecho directamente en la cama. Se ha demostrado que las madres que amamantan duermen de cara siempre; las que dan biberón pueden dar la espalda al bebé y aumentar el riesgo de asfixia. En este caso, sería más seguro hacer colecho con una cuna adyacente a la cama.
Los bebés prematuros no deben hacer colecho en la cama de los padres. Si hay gemelos, sólo debemos practicarlo en el caso de que el padre esté de acuerdo y sea parte activa.
Conclusión
Decidir practicar colecho o no es una decisión muy personal. Cada familia deberá analizar los pros y los contras de practicarlo y tomar todas las medidas necesarias para practicarlo con la máxima seguridad.
Practicarlo los primeros meses, puede beneficiar mucho al establecimiento de la lactancia materna, el vínculo y apego de madre, padre y bebé. Si la familia está en esta situación y todos están contentos, es maravilloso.
Pero si con el tiempo, se convierte en un apoyo de sueño y lo practicamos como colecho reactivo, es preferible cambiarlo y que cada uno tenga su espacio. Si estáis en esta situación y no sabéis como abordarlo, podéis consultarme. Juntos crearemos un plan personalizado para eliminar el colecho desde una perspectiva respetuosa y flexible para toda la familia.
¿Puedo ayudarte?
Soy Emma Salado, matrona y coach de sueño infantil.
¿Tu bebé no duerme bien? ¿Estás preocupada y no sabes qué más hacer? ¿Sus problemas de sueño están afectando a toda la familia?
Creo que puedo ayudarte. Contacta conmigo y te cuento cómo.
Mi bebe de 7 semanas duerme conmigo en la cama, doy lactancia materna exclusiva. Las siestas si no son en brazos son muy cortas. Es decir, totalmente de acuerdo con los inconvenientes de los que hablabas. Mi duda es: tiene algún sentido intentar que duerma las siestas en la cuna aunque sean más cortas? O con chupete? Se acostumbrará o al hacer colecho no merece la pena intentar que duerma sola las siestas? Hay que esperar a que sea más grande para tratar de que se acostumbre a la cuna en las siestas?
Hola:
Tu peque aún es muy chiquitín y es normal que necesito mucho apoyo físico y haga siestas muy cortas. Puedes mantener el colecho si lo haces de manera segura y todos los miembros de la familia estáis cómodos practicándolo. Las siestas es posible que necesite apoyo para conciliar el sueño y luego puedes dejarlo en brazos o probar a ponerle en su cuna aunque sean algunas más cortas. También puedes probar a ponerle en la cuna, cerca de ti, cuando esté tranquil@ para ver si se duerme, pero si necesita apoyo, no dudes en dárselo. Aún es muy peque para acostumbrarle a la cuna.