Los 1000 primeros días del bebé
Sumando los 9 meses de embarazo y los 2 primeros años de vida obtenemos una etapa crucial para el desarrollo de nuestro bebé a todos los niveles: físico, neurológico y emocional.
Por qué son tan importantes los 1000 primeros días
A raíz de un estudio publicado por UNICEF se definen estos primeros 1000 días como los más cruciales, tanto que marcarán para siempre su epigenética.
Esta etapa tendrá una importante repercusión a nivel físico, cognitivo, emocional y social para nuestros peques. Su cuidado comienza con el cuidado de la madre desde la concepción y pasa por el cuidado de la alimentación, vínculo y apego, seguridad y estimulación sensorial.
Principales desarrollos en esta etapa
Durante la gestación, así como en los 2 primeros años de vida, nuestro peque se desarrolla en diferentes áreas de una manera extraordinaria.
DESARROLLO COGNITIVO
El tamaño del cerebro se duplica. Sus neuronas pueden completar hasta 1000 nuevas conexiones neuronales por segundo. Este momento es el de mayor desarrollo cerebral de toda la vida. Los aprendizajes más básicos que sentarán las bases del resto del desarrollo de habilidades más complejos se darán en esta etapa.
Este desarrollo se ve influido claramente por la alimentación (tanto de la madre embarazada como del bebé), y también por el entorno y las experiencias que viva en este primer periodo de su infancia.
DESARROLLO DEL HABLA
Es la etapa en la que se asimila y decodifica el lenguaje con más facilidad. Ningún adulto sería capaz de aprender un idioma a la perfección (o varios) en solo 2 años.
Es esencial estimular el habla. No hay que tener conocimientos especiales para estimularlo, lo único que debemos hacer es hablar mucho a nuestro bebé. Hablarle mirándole a la cara, él se fijará en nuestra boca y el movimiento de nuestros labios al articular cada sílaba.
A los 6 meses, un bebé reconoce gran cantidad de palabras y comienzan a ser capaces de repetir sílabas. Un bebé que no es lo suficientemente estimulado hablándole mientras le miras a la cara, puede tener un retraso en el habla importante. Además, el desarrollo del habla lleva asociados otros procesos cerebrales complejos, como el control motor o el control de esfínteres.
DESARROLLO MOTOR
Es increíble la cantidad de logros a nivel motor que se producen en esta etapa.
Desde sujetar la cabeza, mover los brazos, coordinar movimientos, darse la vuelta, arrastrarse, gatear, sentarse sin apoyo, ponerse de pie, arrojar objetos, caminar, saltar, correr, mantener el equilibro.
Nuestro papel como padres en este momento no es suplir sus necesidades haciéndolo por ellos, sino ofrecerles un entorno seguro y motivarles para que vayan adquiriendo estas habilidades por sí mismos.
Para ser capaces de aprender una habilidad nueva, es necesario crear un apego seguro que le dé confianza y que nuestro peque se sienta descansado. A los adultos tampoco nos apetece aprender nada nuevo cuando estamos muy cansados y decaídos.
DESARROLLO EMOCIONAL
El vínculo y el apego comienzan a formarse ya desde el vientre materno. Esto es esencial para que nuestro bebé goce de una buena salud emocional. Crear un apego seguro desde el nacimiento, favorece la creación de una buena autoestima y confianza en sí mismo.
Para ello, debemos aportarle cariño y un ambiente seguro. Es necesario atender las necesidades básicas y estar disponibles para nuestro bebé siempre que lo necesite.
Para poder atender estas necesidades emocionales, es básico que los cuidadores principales también gocen de una buena salud emocional. Se ha demostrado que las madres con depresión posparto miran menos a sus bebés e incluso, a veces no atienden el llanto a la primera llamada. Es de vital importancia, un diagnóstico precoz y un tratamiento psicológico a estas madres y asegurar un ambiente seguro y confortable para ese bebé hasta que su mamá esté en plenas facultades.
“Según los expertos, el 40% de las habilidades mentales se adquieren en estos primeros 2 años, por lo que es fundamental fomentar su correcto desarrollo”
Cómo potenciar los 1000 primeros días
A continuación, hablamos de los diferentes aspectos que tenemos a nuestro alcance para potenciar los primeros 1000 días de nuestro bebé.
- Cuidado de la madre. Los 1000 primeros días no comienzan con el nacimiento sino con la concepción. Por tanto, los 9 meses de embarazo, son esenciales para gozar de una buena salud física y emocional. El cuidado de la alimentación es vital en esta etapa.
- Piel con piel y lactancia materna. En el momento del parto se produce una gran cantidad de hormonas y es un momento esencial para la creación del vínculo y el apego. La lactancia materna como la mejor fuente de alimentación del bebé el primer año de vida, pero también como una fuente inagotable de contacto, seguridad y cariño.
- Reacciona a sus emociones. Es importante atender el llanto en todo momento sin que el peque se sienta abandonado. Esto no quiere decir que a la edad de 2 años debamos ceder constantemente a sus deseos para que no llore. Quiere decir que; en el caso de que llore, debemos acompañarle y modelar la gestión de sus emociones desde una perspectiva flexible y respetuosa.
- Aporta equilibrio entre libertad y límites. Debemos encontrar la forma de que se sienta seguro para adquirir nuevas habilidades y explorar el ambiente, pero que tenga límites claros y firmes sobre líneas que no debe sobrepasar.
- Juega con tu bebé. Los estudios demuestran que los niños a los que se les lee, se les habla y se les canta a una edad temprana, tienen mejor capacidad cognitiva. A través del juego, podemos ir enseñándoles actividades básicas de la vida diaria y adquiriendo habilidades complejas.
- Garantiza su descanso. Es inviable que un peque quiera explorar y aprender nuevas habilidades si esta muy cansado. A menudo, no le damos al sueño y al descanso la importancia que se merecen y dormir en una necesidad básica, como comer o como las necesidades emocionales. Es normal que un bebé no duerma como los adultos y tenga varios despertares en la noche, pero debemos conseguir que duerma la cantidad de horas necesarias para su edad y que ese sueño sea de buena calidad.
Conclusión
Los 1000 primeros días del bebé comienzan desde la concepción hasta los 2 años de vida.
El desarrollo neurológico y emocional que ocurra en esta etapa marcará el resto de su vida en todos los ámbitos.
Debemos procurar un cuidado de calidad a la madre gestante y en el posparto ya que será esencial su papel en el desarrollo del bebé.
La alimentación, el apego seguro y un buen descanso son los 3 elementos básicos que deberemos optimizar al máximo para conseguir el desarrollo máximo del potencial genético de un bebé.
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¿Puedo ayudarte?
Soy Emma Salado, matrona y coach de sueño infantil.
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